Vivir en un país como el nuestro tan rico en tradición, en cultura y en historia nos brinda como novias la magnifica oportunidad de considerar las haciendas como una opción viable y muy atractiva para realizar nuestra boda.

Muchas de estas haciendas solo te proponen la locación, y tu valorarás depende de tu gusto y presupuesto si prefieres una hacienda original, restaurada, con diferentes áreas para hacer tu evento, considerando salones interiores, jardines e inclusive auditorios naturales y capillas, ideales para la ceremonia religiosa o civil.

Existen también haciendas nuevas que han rescatado parte de su arquitectura original y que brindan espacios abiertos para la instalación de la boda y a veces una pequeña capilla.

También existen casonas con la arquitectura típica de una casa señorial con su patio central y sus andadores perimetrales en donde a veces integran también pequeños salones colindantes al patio.

Depende de la cantidad de invitados a tu boda y del concepto de la misma es que podrás elegir entre una y otra opcion como la mas adecuada a tus requerimientos.

Una boda pequeña puede adaptarse a una casona, una más grande,  a un gran salón central  o al uso de diferentes áreas. Puedes iniciar con el uso de la capilla o un espacio abierto en los jardines para la ceremonia y continuar ahí con el coctel de recepción, para después pasar al comedor principal o patio central a la comida o cena formal.

Para quienes son amantes de la tranquilidad, la historia y la arqueología, la simple arquitectura de muchas de las haciendas originales o su locación geográfica, constituye un deleite y un delicioso remanso de paz; se pueden realizar actividades como la lectura, la caminata, tomar el sol en la piscina, deleitarse con las antigüedades originales que decoran la hacienda y demás.

Con todas estas ventajas de locación lo que sigue es pensar en el concepto decorativo de la boda que vaya ad hoc al entorno de la hacienda.

La tendencia actual mas vigente  retoma conceptos del pasado y los combina con elementos contemporáneos en un concepto “vintage”, el cual se ve hermoso en la ambientación de una boda en Hacienda cuando esta se realiza en el interior de la misma, ya que tu decoración logrará armonizar con el entorno.

Para los jardines de una hacienda, lo ideal son conceptos frescos, campiranos o ecológicos, enmarcados en una ambientación colonial que integre la fiesta al entorno. Los colores vivos, las texturas naturales, las plantas, los telares, el hierro de forja, la hojalata, son elementos que dan a tu boda un toque de elegancia en la armonía del ambiente.

Por todas estas razones, tienes en tus alternativas la opción de contemplar una Hacienda como la sede de tu Boda, sabiendo de antemano que será muy lucidora, porque ya en sí tiene mucho por mostrar, y te ayuda a minimizar en presupuesto porque de por sí hará brillar tu evento en un marco histórico, campestre o colonial.